miércoles, 21 de mayo de 2008

Aún más calentitas...


El cine de los sueños

Para Julio Cortázar, por sus palabras en aquella grabación de una mesa redonda en Francia, sobre cine y literatura.

Para poder dedicarse de forma íntegra al cine, quiso "trabajar desde la casa". Dejó la oficina y se unió a la empresa de un amigo, que hacía ventas en la Internet.
En pantuflas, hacía su trabajo con rapidez, y se sentaba a ver filmes. Veía, alrededor de siete películas por día.
Una mañana despertó, y al recordar su sueño, sintió una infinita alegría: ¡ya era un director de cine! ¡Su sueño, había sido una perfecta puesta en pantalla, una obra maestra!


Al final, de cierta manera, los deseos siempre se cumplen

Era fanática de la literatura de Ciencia Ficción, y estaba embarazada. Los siete días de la semana, al anochecer, ponía una mano sobre su abultado vientre y pedía: -Quiero que este hijo sea un escritor de ciencia ficción, pero no cualquier escritor: un escritor precursor, como Cirano de Bergerac.
Sesenta años después, su hijo se mira en el espejo, y suspira: no poseía talento para escribir ni una línea, y tenía una nariz descomunal.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola mi querido padre de tierras lejanas se te extraña mucho ya no te desaparezca tanto
atte: itandeui

Anónimo dijo...

felicidades