(Último cuento corto escrito).
Ordenando su ropero halló su olvidado maletín de viaje. Estaba lleno de sus antiguos casetes. Con manos de nostalgia los revisó, acomodándolos con alegría junto a sus CD’s.
En la noche, como Él no iba a venir y estaría sola, eligió el casete del concierto en vivo de aquel cantautor español que le ayudó a esculpir los sueños de su existencia...
... casi lloró cuando la cinta se trabó en el equipo de música.
Sacó el casete. Cortó la parte dañada y fijó nuevamente la cinta.
Con el pedazo inservible, se hizo una pulsera que le daba varias vueltas a su muñeca; y continuó el viaje por el paisaje de sus años, con los ojos húmedos...
Al otro día, mientras almorzaban, Él, miró su muñeca y le dijo con risa burlona: ¡Esa pulsera, es una cinta de casete enrollada!.. Ella sonrió de forma extraña, mientras le decía: ¡Esta pulsera es única, tiene grabada una canción de Serrat!
Él, sin comprender, la vio levantarse, tomar su bolso, y alejarse, perdiéndose entre la multitud del mediodía.
No creo que... Mariano Sotelano Salas.
2 comentarios:
Nduchi ndoko
14ªdìa 12ª mes Adar del A:.L:. 6008
Solain...
Tengo mi mano en tu mano y toda mi energia cruza sobre el mar medio continente hacia tu alma, me llevaìs por siempre unida a tu espiritù....
xquenda
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